El Coreano demostró, una vez más, que está para cosas grandes.
En un partido luchado, frente a un adversario que meses atrás lo había derrotado, sacó su fuerza interior y consiguió los tres puntos para meterse en el pelotón de arriba.
El desarrollo del partido fue como se esperaba. El equipo de Lobos esperando ordenado en la mitad de cancha, ante el buen juego del rival, sabiendo que los del tridente de arriba, Pome, Lenchu e Ilu, ibán a tener sus chances. A su vez, los cuatro hombres del fondo cortaban, con elegancia, el circuito contrario. La pelota se disputaba en la mitad, por lo que los del medio iban y venían.
El partido áspero se interrumpía con algún foul, en el que el nuevo arquero del que todos hablan, Martín Broutvaien descolgaba sin problema, una y otra vez.
Fue así como se fue el primer tiempo, sin pena ni gloria, ante un desconcertado Mauricio que no sabía cuanto tiempo realmente se debía jugar.
En el entretiempo, las palabras del DT interino Damián Margulis no tardaron en llegar. La arenga a sus dirigidos, bajo el lema “dale loco eh, dale loco eh, Coreano con huevos”, se escuchaba por todo Hacoaj. El entrenador sabía lo que tenía que hacer, dado que sus jugadores saltaron al campo de juego con una actitud distinta.
El comienzo del segundo tiempo fue diferente. La primer pelota, en los pies de Bari, demostraba que se podía. Y así fue, como a los diez minutos de la parte complementaria, el equipo recuperó rápido y dejó, mano a mano, al goleador del equipo, Ilu, para que clavase el primer derechazo del partido y ponga las cosas 1 a 0. Luego, el festejo característico tirados en una zanja, en el costado de la cancha.
En los minutos siguientes, el equipo descansaba la pelota en Lenchu y F.K.F. Además, de las zancadas de Edo, Primo, Leo y Litvi, que acariciaban el segundo tanto. Por su parte, Ganso se venía cada vez más. Sin embargo, cada intento era obstaculizado por la brillante marca del Gordo, que vale aclarar que sacó la pelota del partido y de Klimo, que ante cada despeje suyo venía su grito distintivo.
El partido llegaba a su fin, cuando en una corrida por derecha, el mejor jugador que tiene hoy el equipo y del que muchos esperan que de más, Pome, metió un golazo de carambola.
Los minutos posteriores estuvieron de más, dado que Margu utilizó eficazmente el tiempo para hacer modificaciones.
Minuto 80, el ya querido arbitro Mauri señala el final. La alegría se apodera de la situación. Esa escena en el vestuario esperamos verla por muchos domingos más.
Jugando así, yo sacó mi pasaje de la Cacciola, en la galería de Florida…
Vamos coreano, ponga huevos y vaya al frente…!!!
diseño web
El desarrollo del partido fue como se esperaba. El equipo de Lobos esperando ordenado en la mitad de cancha, ante el buen juego del rival, sabiendo que los del tridente de arriba, Pome, Lenchu e Ilu, ibán a tener sus chances. A su vez, los cuatro hombres del fondo cortaban, con elegancia, el circuito contrario. La pelota se disputaba en la mitad, por lo que los del medio iban y venían.
El partido áspero se interrumpía con algún foul, en el que el nuevo arquero del que todos hablan, Martín Broutvaien descolgaba sin problema, una y otra vez.
Fue así como se fue el primer tiempo, sin pena ni gloria, ante un desconcertado Mauricio que no sabía cuanto tiempo realmente se debía jugar.
En el entretiempo, las palabras del DT interino Damián Margulis no tardaron en llegar. La arenga a sus dirigidos, bajo el lema “dale loco eh, dale loco eh, Coreano con huevos”, se escuchaba por todo Hacoaj. El entrenador sabía lo que tenía que hacer, dado que sus jugadores saltaron al campo de juego con una actitud distinta.
El comienzo del segundo tiempo fue diferente. La primer pelota, en los pies de Bari, demostraba que se podía. Y así fue, como a los diez minutos de la parte complementaria, el equipo recuperó rápido y dejó, mano a mano, al goleador del equipo, Ilu, para que clavase el primer derechazo del partido y ponga las cosas 1 a 0. Luego, el festejo característico tirados en una zanja, en el costado de la cancha.
En los minutos siguientes, el equipo descansaba la pelota en Lenchu y F.K.F. Además, de las zancadas de Edo, Primo, Leo y Litvi, que acariciaban el segundo tanto. Por su parte, Ganso se venía cada vez más. Sin embargo, cada intento era obstaculizado por la brillante marca del Gordo, que vale aclarar que sacó la pelota del partido y de Klimo, que ante cada despeje suyo venía su grito distintivo.
El partido llegaba a su fin, cuando en una corrida por derecha, el mejor jugador que tiene hoy el equipo y del que muchos esperan que de más, Pome, metió un golazo de carambola.
Los minutos posteriores estuvieron de más, dado que Margu utilizó eficazmente el tiempo para hacer modificaciones.
Minuto 80, el ya querido arbitro Mauri señala el final. La alegría se apodera de la situación. Esa escena en el vestuario esperamos verla por muchos domingos más.
Jugando así, yo sacó mi pasaje de la Cacciola, en la galería de Florida…
Vamos coreano, ponga huevos y vaya al frente…!!!
diseño web