En la mañana del domingo en Hacoaj comenzaba una verdadera final, más allá que el fixture indicase que recién se jugaba la tercer fecha, ambos rivales eran conscientes que ese partido comenzaría a marcar un rumbo para las aspiraciones de cada uno de los equipos.
La Palermo, venía de un triunfo y un empate, lo cual lo ubicaba en la cima del torneo. Mientrás, que el Deportivo Coreano venía de un único partido disputado, en el que había cosechado sus primeros tres puntos del campeonato.
En la cancha 1 del CNH la pelota comenzaba a rodar y los primeros minutos ya indicaban que iba a ser un partido muy disputado en la mitad - el campo no colaboraba- y los primeros roces y piernas fuertes ya se hacían sentir.
De hecho, los primeros minutos se vivieron a puro pelotazo y el partido se abrió por una pelota parada, luego de que derribasen en el área al delantero Ilan Vugin. Fue así como el mismo delantero desde los doce pasos abrió el marcador.
Como era de esperar La Palermo salió a buscar inmediatamente el empate. Con la gran proyección del defensor izquierdo, Santiago Ferrando, golpeaba una y otra vez a la defensa coreana. Lentamente, el equipo coreano fue cargándose de amarillas - tres en el primer tiempo - al no poder controlar la superioridad que mostraba el rival. Quizás desaprovechó la más clara en los pies de Diego Bruetman- había entrado hace pocos minutos- cuando en una gran corrida su remate estalló en el palo coreano
Sin embargo, el primer tiempo se esfumó. Con la percepción para varios de los presentes que La Palermo era más o aunque sea no merecía irse en desventaja al vestuario. Por el lado coreano ajuste de estrategia, varios cambios y a salir a jugar el segundo tiempo con la promesa de tratar mejor a la pelota.
Segundo tiempo; Imagen y semejanza a lo sucedido en la primera parte, golpes, amarillas y pelotazos eran los síntomas que demostraban que nada había cambiado. De hecho, a los diez minutos el Deportivo Coreano volvería a golpear cuando en una jugada completamente fuera del partido, mediante una magistral definición - tijera mediante- de Leandro “Lenchu” Narbon decretaba el 2 a 0.
Y ahora todo era distinto. Ya no había tanta claridad en el juego de La Palermo. Las urgencias lo hacían ir para adelante sin importar el como. Sin embargo, nuevamente era más que su rival. De hecho, varios de sus ataques eran cortados con infracciones coreanas.
Así fue como en una de las tantas; Martin Kaleff volvió a ponerlo en el partido a “Lapa”, con un gran cabezazo, poniéndolo a tiro del empate.
Ya en los últimos minutos, el equipo de Bubu Bargman fue en busca del empate y resignó la seguridad en la defensa que había demostrado hasta ese entonces. En una contra en la que quedó en desventaja, a pocos minutos del final, Darío Umaschi decretó el 3 a 1 y las cifras definitorias del encuentro.
Gran partido se vivió en el Náutico. Tal vez la cancha no ayudó a que fuese de gran juego. Pero ambos saben que pueden luchar en lo que resta del campeonato para estar en los primeros puestos.
lunes, 9 de mayo de 2011
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